Lo emprendedores son los responsables de todas las aristas de sus negocios, así que la clave realmente importante es que se logre hacer un buen uso de su tiempo.
Porque a eso le puedes sumar el componente externo que es como dividir el tiempo personal. Qué usualmente para los emprendedores en mínimo.
Pero te voy a dejar herramientas sencillas que podrás usar enseguida y veras cambios importantes en corto tiempo. ¿Estás list@?
Secreto de secretos
1. Tener una agenda
La agenda está en el ADN de cualquier persona organizada. Sin agenda, no hay organización, y esto lo saben los emprendedores de éxito.
El cerebro humano es muy bueno en su faceta creadora, pero malísimo recordando cosas y además es muy agotador tratar de recordar las cosas. Por tanto, hace falta tener una agenda en la que anotar todo, tanto lo personal como lo profesional. El formato digital o en papel lo decides tú.
2. Planifica su día
No es una buena señal comenzar tu día sin saber que vas hacer. Y si además inicias tu jornada laboral revisando el mail, el será el que lleve tu día.
El tema en ese punto es que seguramente no te llevará a realizar las acciones que realmente son importante para conseguir tus metas y mucho menos tendrá en cuenta tus prioridades.
Al planificar la estructura la escoges tú, puede ser flexible o más estructurado.
3. 5 minutos en la mañana para pensar en tu día.
Tomarte el tiempo para pensar es algo que debes hacer siempre, hacerlo puede ser una experiencia divertida, en mi caso esos minutos me los tomo mientras me tomo mi taza de tea en la mañana porque todo está en silencio.
Las preguntas que suelo hacerme son:
· ¿Qué es lo más importante que puedes lograr hoy?
· ¿Mi calendario refleja tu prioridad?
Pero además descubrí que durante el día se me pueden olvidar, así que comencé a configura la alarma de mi teléfono que suene a media mañana y a media tarde y cuando lo hace, me pregunto:
· ¿Estoy haciendo lo que necesito?
· ¿Estoy siendo más de lo que debo ser?
Y al final del día, me pregunto:
· ¿Qué aprendí? ¿Hay algo que necesito hacer o reconocer?
· ¿Hay algo que quiero hacer diferente mañana?
Esas preguntas han cambiado mi vida laboral y me han vuelto más eficiente y enfocada en lo que tengo que hacer.
4. Tiempo no estructurado
Les decía que la estructura o la flexibilidad con que planifiques tu día depende de ti.
Pero resulta que en tu semana deberías de tener un tiempo o un día sin estructura. Mi consejo es construir de 2 a 4 horas de tiempo no estructurado en su horario semanal. Este es tiempo se reserva para la exploración y el pensamiento.
Recuerdo que una vez le dije a un emprendedor que lo probara y me dijo que era imposible, que era como perder el tiempo con todo lo que tenía que hacer.
Pero las investigaciones dicen que cuando estás constantemente ocupado, sin tiempo libre y con cada minuto de cada día programado, tu cerebro llega a un límite, sus capacidades cognitivas declinan, y te vuelves más propensos a cometer errores y a ser menos perspicaz.
Ahora si quieres un ejemplo práctico, desde el principio de Amazon, Jeff Bezos dejó los lunes y jueves sin estructurar para tener tiempo para dedicarse a pensar sobre la visión de la empresa. Establecer un poco de “tiempo no estructurado” es distintivo de los CEOs exitosos porque sin eso siempre están reaccionando a problemas que otros ponen delante de ellos y nunca se preocupan por el futuro de la empresa.
5. El mail como aliado
El mail puede convertirse en tu mayor enemigo si no lo usas bien pues puede hacer que pierdas mucho tiempo al cabo del día si no lo utilizas de manera eficiente. Úsalo lo mínimo posible y solo a determinadas horas del día. Si algo es verdaderamente urgente, mejor resolverlo con una llamada telefónica.
6. Decir que no
Hay personas que no saben dar una respuesta negativa a nada, y eso es un problema bastante grave. En el mundo de los negocios hay que aprender a decir que no. De hecho, hay que decir que no a todo lo que no suponga un beneficio para tu empresa. Esto hay que hacerlo sin miedos y sin remordimientos, porque de lo contrario los ladrones de tiempo se apoderarán de tu vida.
En la práctica
Hay otras acciones que puedes hacer en tu día a día que te funcionaran:
· Conoce tus prioridades personales y profesionales; y planéalas en un calendario. Todo lo demás necesita encajar alrededor de ellas o ser abandonado.
· Consigue un buen asistente al que puedas delegar la programación y otras actividades rutinarias. Esta persona puede ser uno de tus más grandes impulsores de productividad y te ayudará a reducir el estrés.
· Controlas tu atención hacia las tareas en cuestión. Esto se debe a que, si asignas tiempo para una tarea, pero gastas tiempo en el cambio entre varias tareas, el resultado final probablemente sea diferente a lo que pretendes.
· Enfócate. Demasiadas personas están tratando de hacer frente a demasiadas cosas al mismo tiempo y, como resultado, logran muy poco progreso (y terminan quemándose en el proceso). Considera el impacto que tienen las tareas principales de forma individual y construye tu día en torno a ellas.
