Mantener una casa organizada y limpia, y lo menos que queremos es que vuelva hacer un desorden, así que te voy a enseñar como mantenerla.
Desde que sigo estos pasos ha mejorado un 80% siendo realista a pesar de tener un niño pequeño, un adolescente y un perrito...
1. Guardar tus cosas en cuanto llegues a casa (abrigo, bolso, cartera, etc..).
2. Mantener las superficies planas libres de objetos (mesas, escritorios, encimeras…).
3. Tener un lugar para cada cosa, y poner todo en su lugar inmediatamente.
4. Hacer las camas todos los días. Esto también ter ayuda a que tu cerebro entienda que hay un orden
5. Recoger antes de ir a dormir y antes de salir de casa.
6. Ordenar durante 30 minutos todos los días. Tener un tiempo para esto y hacerlo rápidamente. Implicar a toda la familia.
7. Colgar la ropa o ponerla en el cesto de forma inmediata.
8. Sacar la basura todos los días.
9. Mantener los fregaderos limpios (lavar los platos inmediatamente, dejar el fregadero limpio después).
10. Tener una bandeja de entrada donde poner todos los papeles (post-its, facturas, papeles de la escuela…), y vaciarla cada día
11. Cada vez que preparas té o café, pon en orden la cocina. Son sólo un par de minutos, pero ayuda a mantener el orden.
12. Elimina todos los objetos decorativos que puedas.
13. Cuando estás cocinando (y tienes algo en el horno o en los fogones) aprovecha para limpiar algo (barrer o fregar el suelo, quitar el polvo, limpiar la nevera). ¡Cuidado que no se te queme la comida!
14. Utilizar la regla de “uno entra, dos salen”: por cada objeto que entra en casa, deshazte de dos.
15. Reduce tu espacio de almacenamiento: así acumularás menos.
16. La caja un año: Mete en una caja todos aquellos objetos que tienes duda de qué hacer con ellos. Sella esta caja y guárdala durante un año. si durante ese año no has tenido que abrir la caja, tírala sin abrirla. Seguramente no recordarás lo que hay en ella.
Con niños
Ahora esos #Amatips que te deje antes se trabajan poco a poco, pero al tener niños la cosa puede variar un poco por eso te dejo mis premisas, ¡Quizas te pueden servir!
1. Tolerar un poco de imperfección
Para mí ha sido clave reconocer que muchas veces la limpieza es un asunto que me complace a mí, personalmente, y que no es tanto una necesidad familiar. Como mamás, es muy importante que definamos prioridades, y en mi caso, el dedicarme a mis niñitos es mucho más importante que pulir mi casa para que brille como diamante. No se trata de conformarnos y no hacer las cosas, sino de no frustrarnos y de no robarles tiempo a los niños por estar afanadas para ir a «limpiar».
2. Simplificar y agilizarme
Ponte meta de tiempo en cada acción.
3. Romper paradigmas
Todavía me falta mucho, pero aquí tengo algunos ejemplos de los paradigmas que he logrado cambiar:
• Todo se mantiene en su lugar si todos tenemos la mentalidad de «si uso algo, lo regreso a su lugar»
• No es necesario acumular toda la ropa de toda la semana para lavarla en un solo día.
• Es posible mantener mi baño limpio dedicándole cinco minutos diarios
Comentarios