Esta semana he recibido varios mensajes en redes solicitándome que haga artículos para saber cómo pedir en las diferentes celebraciones lo que quieren el año que viene. Y por eso decidí hablar de las intenciones, que es lo que realmente hacemos en esta época y te voy a explicar como ese primer paso puede llevar a conseguir lo que quieres.
La Navidad, fin de año y cumpleaños son épocas llenas de magia, donde las intenciones, deseos y metas se entrelazan con la esperanza y la ilusión.
¿Qué son las intenciones?
Las intenciones son deseos conscientes y enfocados. Son como semillas que plantamos en nuestra mente con la esperanza de que florezcan en realidad. A diferencia de los sueños vagos, las intenciones son más específicas y están arraigadas en un propósito.
¿Las intenciones me permiten cumplirlas?
Las intenciones por sí solas no garantizan el éxito, pero son un primer paso fundamental. Al establecer una intención clara, estamos dando el primer paso para manifestar lo que deseamos. Sin embargo, la intención debe ir acompañada los detalles específicos y de acción para convertirse en realidad.
Otro ingrediente son las emociones son el combustible que alimenta nuestras intenciones. Cuando sentimos pasión y entusiasmo por algo, es más probable que tomemos las medidas necesarias para lograrlo. La emoción le da vida a nuestra intención y nos motiva a seguir adelante para convertirla en una meta.
¿Sirven las intenciones?
¡Sí, definitivamente! Las intenciones sirven para:
Clarificar nuestros deseos: Al poner nuestras intenciones en palabras, obtenemos una mayor claridad sobre lo que realmente queremos.
Aumentar nuestra motivación: La emoción asociada a nuestras intenciones nos impulsa a tomar acción.
Crear un enfoque: Las intenciones nos ayudan a concentrarnos en lo que es importante para nosotros.
Manifestar nuestros deseos: Al mantener una intención clara y enfocada, estamos más abiertos a las oportunidades que nos llevarán a alcanzar nuestras metas.
¿Cómo se hace una intención?
Esta es una de las acciones claves, porque creemos que solo es decir lo primero que se nos ocurra, o eso que tenemos en la cabeza y no es tan positivo, así que:
Identifica tu deseo: ¿Qué es lo que realmente quieres? Sé lo más específico posible.
Conéctate con la emoción: Visualiza tu deseo cumplido y siente las emociones positivas asociadas a él.
Formula tu intención: Expresa tu deseo de manera clara y concisa, utilizando palabras positivas en presente. Por ejemplo, en lugar de decir "Quiero dejar de fumar", di "Soy una persona libre de humo".
¿Cómo se pasa de una intención a una meta?
Una intención es el punto de partida, mientras que una meta es un objetivo más concreto que va a tener un plan de acción para cumplirlo. Para pasar de una intención a una meta, sigue estos pasos:
Define tus metas: Divide tu intención en metas más pequeñas y alcanzables, AQUÍ te dejo varios métodos para que la escribas.
Crea un plan de acción: Define los pasos específicos que debes tomar para alcanzar cada meta.
Establece un plazo: Que esto no sea un punto negativo, pero hay métodos como Scrum -esta en detalles en mi libro “Siempre estas a tiempo” que te pueden ayudar.
Monitorea tu progreso: Revisa regularmente tus avances y ajusta tu plan si es necesario. Recuerda el cambio es parte de la vida.
Deseos Navideños: Soñando en Grande
La Navidad es el momento perfecto para soñar en grande y pedir deseos. Podemos escribir nuestros deseos en papel, visualizarlos y sentir la emoción de verlos realizados.
Deseos personales: ¿Qué quieres lograr en tu vida personal? ¿Quieres mejorar tus relaciones, tu salud o tu crecimiento espiritual?
Deseos profesionales: ¿Cuáles son tus metas profesionales? ¿Quieres ascender en tu trabajo, cambiar de carrera o iniciar un nuevo proyecto?
Deseos para el mundo: ¿Qué deseas para el mundo? ¿Más paz, justicia, igualdad o sostenibilidad?
Navidad un momento especial para conectar con tus intenciones:
Hay ciertas acciones que hago en esta época para conectarme con lo que realmente “YO QUIERO” no lo que quieren los demás o lo que la sociedad diga:
Crea un espacio sagrado: Dedica un tiempo y un lugar especial para reflexionar y conectar contigo mismo.
Enciende una vela: La luz de una vela simboliza la esperanza y la guía, y a mi me da más enfoque, de hecho, por eso fue que cree mi línea de velas, porque las conecto con el aroma y es perfecto.
Escribe tus intenciones y deseos: Utiliza un diario o un cuaderno para expresar tus pensamientos y sentimientos.
Crea un tablero de visión (visionboard): Recorta imágenes y palabras que representen tus metas y pégalas en un tablero. Te voy a dejar un artículo dedicado al tema.
La Navidad es un momento mágico para conectar con tu interior y establecer intenciones poderosas. ¡Que esta Navidad sea el comienzo de un nuevo capítulo lleno de alegría y realización!
Las intenciones son poderosas herramientas, que puedes usar en las fiestas, pero requieren acción y persistencia para manifestarse. ¡No te rindas y sigue adelante!
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