
En el torbellino de la vida moderna, donde todo es rápido, tienes tu mente en mil pensamientos, el estrés parece un compañero constante, es por eso que es necesario encontrar esos momentos de relajación; que puedes pensar que son un lujo, la realidad es que son necesario.
Resulta que entre manejar mis negocios, mi casa, mis hijos y cuidarme a mis todos esos espacios se hacen muy difíciles encontrar, así que no tuve más opción que sacarlos de mi vida cotidiana y créeme es lo mejor que he hecho.
Pero también el estrés estaba haciendo mucho daño a mi salud y mi amigo el cortisol (la hormona del estrés) se quería apoderar de mi y tuve que hacer un alto o la iba a pasar muy mal, y con las pequeñas actividades más el ejercicio y mis suplementos logré no solo tener más bienestar general, sino que fue como que si mi mente se abriera y le diera paso a reflexiones más sinceras y poderosas personalmente.
Por supuesto no solo puedo dormir más, sino con mejor calidad, lo que hace que tenga más energía en el día, de hecho después de acta micro acción es como una recarga extra.
Así que ¡Prepárate para descubrir cómo transformar tu rutina y darle un respiro a tu mente y cuerpo!

1. El Arte de Saborear el Café (o Té): Un Ritual Matutino
Olvídate de salir corriendo y tomarte el café mientras revisas el whatsapp. ¡Convierte ese momento en una meditación matutina! Siente el aroma, el calor en tus manos, el sabor en tu paladar. Dedica unos minutos a disfrutar plenamente de tu bebida. Este simple acto puede reducir el estrés y prepararte para un día más tranquilo.
NOTA ESPECIAL PARA MAMÁS: esto fue lo primero que me regalé y mis hijos estaban pequeños y lo que hacia era despertar más temprano, comencé con cinco minutos, pero a medida que fueron creciendo fui incorporando más tiempo, a pesar de tener hijos si se puede.

2. La Ducha: Un Spa Personalizado
Transforma tu ducha en un oasis de relajación. Ajusta la temperatura del agua para que sea reconfortante, usa un gel de ducha con un aroma que te encante y concéntrate en las sensaciones del agua en tu piel.
Mi secreto: en mi ducha tengo eucalipto natural, lo que hace que cuando el agua caliente sale se libera su aroma y es delicioso.
¡Canta, baila o simplemente déjate llevar por el momento!

3. Cocinar con Calma: Una Terapia Culinaria
La cocina no tiene que ser una carrera contra el reloj. Elige una receta sencilla, pon tu música favorita y disfruta del proceso. Amasar, cortar, mezclar... cada movimiento puede ser una forma de liberar tensiones y conectar con tus sentidos. Claro esto no se puede cumplir en la semana, pero quizás cada quince días puedas hacer alguna prueba.
Ahora en una época que necesitaba un poco más de tiempo decidí inscribirme en unas clases de cocina italiana y fue feliz 3 horas cada sábado.
4. Caminar: Un Paseo Consciente
Deja el teléfono en casa y sal a caminar. Esto lo estoy practicando en la semana y me lo enseño mi mentor, simplemente caminar con tus sentidos, sin pensar, solo moverte y conectarte con tu alrededor. Ahora debo confesar que solo logro periodos cortos de no pensar, pero reconozco que las mejores ideas han salido de esos paseos.

5. Leer: Un Viaje a Mundos Paralelos
Sumérgete en un libro que te apasione. Olvídate del mundo exterior y déjate llevar por la historia. La lectura es una excelente forma de desconectar y estimular tu imaginación.
Esta actividad todavía no logro todavía hacerla parte de mí, pues leo en las noches y escucho muchos audiolibros, y estoy amando esa opción. De hecho, en mi grupo de WhatsApp de productividad personal recomiendo una vez a la semana un audiolibro. Te invito a inscribirte.

6. La Magia de la Respiración: Un Antídoto Contra el Estrés
Cuando te sientas abrumado, detente un momento y concéntrate en tu respiración. Inhala profundamente, sostén el aire unos segundos y exhala lentamente. Repite este ejercicio varias veces y siente cómo la calma te invade.
Por casualidad ayer postee en mi Instagram personal @amaperazaoficial un método que me ha funcionado mucho. Respiración 4.7.8 y es inhalar durante 4 segundos, mantén la respiración durante 7 segundos y exhala durante 8 segundos.
Ahora dependiendo de la situación, suelo hacer 5 respiraciones profundas, por la nariz cuando me quiero calmar y botar por la boca cuando tengo estrés o estoy molesta.
Esta actividad es fácil, no necesitas nada para hacerlo, no la desaproveches.
Tambien pinto, coloreo, armo rompecabezas, escribo journalist... La verdad es que debes escoger actividades que ames y que te diviertan.
Así que ya lo sabes, no necesitas un spa de lujo para relajarte. ¡La clave está en encontrar la calma en las pequeñas cosas de la vida!
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